Dos de las herramientas financieras más famosas y útiles son las tarjetas de crédito y débito, pero ¿sabes exactamente cuáles son las principales diferencias entre ambas? 

Si la respuesta es “no”, no te despegues pues aquí te lo contaremos a detalle. 

Para entrar en contexto te daremos un poco de información que te permitirá dimensionar cuál es la importancia de cada uno de estos instrumentos financieros y por qué debes saber distinguirlos. 

De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en México existen alrededor de 28 millones de tarjetas de crédito activas, mientras que plásticos de nómina hay aproximadamente 123 millones. 

De entrada, podrás notar una importante diferencia; el universo de tarjetas de crédito es inmensamente inferior en comparación con el de plásticos de débito. 

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Crédito vs. Débito

La razón por la que existen más tarjetas de débito que de crédito, es porque las primeras son utilizadas por las empresas para depositar el salario de sus trabajadores, mientras que las segundas son un instrumentos con mayores restricciones. 

Así, las tarjetas de débito contienen dinero que ganaste con tu trabajo, es decir, recursos con los que cuentas y puedes utilizar en el momento que quieras. 

En contraste, las tarjetas de crédito no contienen dinero que sea realmente tuyo, sino que los recursos que hay en ella, mejor conocidos como línea de crédito, es precisamente eso: un préstamo que te hace la institución financiera. 

Si bien ese dinero no es tuyo, sí lo puedes utilizar de manera inmediata y en lo que quieras, no obstante, en algún punto lo deberás con sus respectivos intereses. 

En resumen, las tarjetas de crédito permiten financiar: pagar a plazos y hacer tus compras sin necesidad de desembolsar el total del pago siempre que no se exceda el límite concedido por el banco que te la brindó. 

En cambio, con las tarjetas de débito el importe se carga directamente en la cuenta del titular, y se descuenta directamente del saldo.

Radiografía 

Tarjeta de crédito Tarjeta de débito 
¿Qué es? La emite un banco y permite hacer pagos sin necesidad de usar efectivo. La emite un banco y permite hacer pagos sin necesidad de usar efectivo. 
¿Cómo funciona? Al pagar estar usando crédito, por lo que posteriormente tendrás que pagar el saldo usado más los intereses. Estás usando dinero tuyo, por lo que únicamente se descontará de tu cuenta personal. 
Monto disponible Cuenta con una línea de crédito específica que establece el banco dependiendo de tu capacidad de pago. El que tengas en tu cuenta de nómina. Siempre podrás realizar depósitos para incrementarla. 
Deuda El titular de la tarjeta debe abonar mensualmente el pago acordado, o bien liquidar la totalidad para evitar el pago de intereses. No existe. 
Intereses La tasa de interés anual la establece el banco. No existe. 

De esta forma queda claro que la principal diferencia entre las tarjetas de débito y las de crédito es que las primeras siempre están asociadas al saldo que tengas en tu cuenta corriente, mientras que las segundas permiten operar con dinero prestado por la entidad financiera de tu preferencia.

Beneficios 

Si bien las tarjetas de crédito implican el pago de intereses (siempre que no liquidez mensualmente tu deuda), son un gran instrumento financiero, dado que no sólo son útiles para construir un historial crediticio, sino también para obtener diversos privilegios como ventas exclusivas de boletos, o descuentos en diferentes productos y servicios. 

En tanto, las tarjetas de débito, en cambio, no suelen tener asociado ningún tipo de descuento o beneficio por su uso; sin embargo, te brindan la tranquilidad de no adquirir ningún tipo de deuda y sólo gastar el dinero que ya te has ganado. 

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